Lo que iba a ser una película documental sobre el punk en València, se vino al traste por falta de presupuesto y ahora su creador Eduardo Guillot, la ha convertido en un libro imprescindible para comprender porque no trascendieron muchos de los primeros grupos punk de València, explicado por ellos mismos.
De lectura fácil y amena ha sido editado por el IVC (Institut Valencià de Cultura), donde los protagonistas de las bandas de la época, además de Alfonso Olcina (Fundador del sello Citra) y Toni Pep Rodríguez (Programador de NCC (Nou Café Concert), narran en pequeñas dósis sus vivencias, recuerdos (a veces contradictorios) de lo que sucedió durante los años de pleno apogeo y de la entrada del punk en València (tarde, como casi todo en este país).
Fue algo que no pasó desapercibido para el periodista musical Eduardo Guillot, que lo vivió de primera mano presenciando muchos de los conciertos que se cocieron en garitos como Planta Baja o Gasolinera, de grupos como La Resistencia, Interterror, N.E.S., Seguridad Social, Elektrodomesstiks, La Morgue, Kk for Yu, Noviembre Rojo, Las Terribles, Generación 77, Éxtasis o Cómplices entre otros. Bandas que en la mayor parte de los casos no llegaron a grabar en condiciones, ni a trascendir más allá de la escena local y de sus colegas. Este libro reivindica su labor para dejar constancia de lo que sucedió, que el punk sí existió en València pese a no ser muy multitudinario, que más valía ser punki que morir de aburrimiento y que las cosas podrían haber cambiado...
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