Microfestivales y otros escenarios posibles
LibrosNando Cruz

Microfestivales y otros escenarios posibles

9 / 10
Carlos Pérez de Ziriza — 01-12-2025
Empresa — Sílex Ediciones

Es posible que Nando Cruz acabara tan extenuado tras la redacción del enorme "Pequeño circo. Historia oral del indie en España" (2015), que ahora haya preferido encubrir el vasto y diverso acopio de testimonios que nutren este libro bajo un registro que tiene mucho de relato, de narración que prescinde de entrecomillados y de declaraciones en primera persona. Quizá también la existencia del reciente "Actitud. Vida en los minifestivales" (2025), escrito por Luis Benavides y publicado en la misma editorial, haya sido otro acicate, por aquello de ofrecer dos visiones lo más complementarias posibles. Bienvenidas sean ambas motivaciones, si es que realmente lo son, porque con estas quince historias lo que logra es sumergir al lector en profundidad en cada uno de los festivales o circuitos de directo que toca: te sientes dentro. Por completo. Como debió estarlo él. Es un ejercicio de reporterismo extraordinario. Con un pulso narrativo ejemplar.

La materia prima es lo suficientemente diversa como para hacerse una idea de las muchas alternativas que nuestras escenas de música directo ofrecen a los megafestivales que amenazan con depredarlo casi todo, y en ese sentido me ha gustado más este Microfestivales (2025) que "Megafestivales. El agujero negro de la música" (2023), que es en realidad de donde nace como reverso, porque aquí no brota aquella continua necesidad de resaltar la tesis de fondo. Este libro depara más espacio para que el lector extraiga sus propias conclusiones, y – obviamente – propone, y no solo denuncia. Y lo hace sin obviar las contradicciones en las que puede incurrir cualquier iniciativa autogestionada: ¿por qué rechazar el dinero público si el ayuntamiento ya paga la luz del recinto? ¿Acaso renunciar a cualquier ayuda pública no es también una forma de perpetuar la precariedad del músico?, se pregunta en el capítulo dedicado al tradicional circuito de gaztetxes. El debate entre integridad creativa y sostenibilidad económica es inevitable. Más cuando estamos ante iniciativas que muchas veces mueren o se desvirtúan, por mucha intención de hacer comunidad que puedan albergar en su origen.

Un festival de reggae en El Bierzo, un certamen de folk castellano en un pequeño pueblo de Valladolid, el entramado de las peñas flamencas y de las raves trashumantes, la historia de supervivencia del Rincón Pío Sound extremeño, el Aplec dels Ports castellonense, el circuito de block parties hip hop de la periferia barcelonesa o la problemática de la integración de la población migrante en nuestras grandes ciudades a través de la música (otra asignatura pendiente) confirman un heterogéneo tapiz que no se limita a la mera auto subsistencia: ahí está el ejemplo de festival con dinero público que Luis Lles sostuvo durante décadas desde Huesca, el Periferias, porque otro modelo de gestión municipal también es (o debería ser) posible. El autor lo cuenta con evidente maestría, en un indispensable ejercicio de gran periodismo musical, con arraigadas derivaciones sociológicas, de los que se disfrutan tanto por lo que cuenta como por la forma en que lo cuenta.

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