Los Cometas. La verdadera historia

Al igual que “Segundo Premio” (24), esa cinta que ‘no era una película sobre Los Planetas’, el presente “Los Cometas. La verdadera historia”, no es un libro sobre Los Planetas. O quizá sí, al igual que ocurría con el film de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez. El nuevo libro de Holden Centeno juega con la dualidad del sí y del no y también con las opciones del ‘quizás’, partiendo de la base que señala a uno de los grupos indies más importantes de la escena nacional (esos Los Planetas ahora mutados en Los Cometas) para, a continuación, hacer cabriolas con el generoso juego que proporciona el enfoque.

El escritor madrileño apuesta por los auténticos protagonistas para, en forma de reflejos de sí mismos, exponer la acción. A partir de esos alter egos y de las múltiples posibilidades que desprende el invento en cuestión, el autor entrevera un sinfín de guiños –algunos más o menos velados, otros pretendidamente evidentes–, que abarcan desde nombres propios a títulos de canciones y discos, pasando por planos reconocibles para cualquier seguidor en firme de Los Planetas. Un trazado a través de los que seguir la pista de la propia banda: la de verdad o la imaginada, es el lector quien decide.

Al mismo tiempo, Centeno induce progresivamente a la ficción utilizando la figura de la obsesiva periodista Fernanda Pamplona, con un fatídico hecho como núcleo en torno al que orbitan los diferentes personajes que pululan por el libro. La suerte de alternar ficción y (casi) realidad deriva en tomo adictivo y de ágil desarrollo, ante el que no es necesario mostrar devoción por el grupo “imitado”, pero cuyo atractivo (y tal y como ocurría con ocurría con “Segundo Premio”) se verá potenciado en el caso de seguidores de J, Florent y compañía. También, y al igual que en el largometraje estrenado el año pasado, entre sus líneas tiene cabida margen para que sea el lector quien decida qué partes archiva como históricas y cuales pertenecerían a aquella ficción capaz que empasta el argumento.

Cabe entender, en cualquier caso, que ‘Los Cometas. La verdadera historia’ presenta en su mayoría una narrativa ficticia amparada por retales más o menos ciertos. Un tomo que va descubriendo cartas de manera progresiva, con la intención (satisfecha) de levantar una composición de lugar apuntalada entre drama, thriller y biopic. La imaginación y ese espacio abierto reservado para la interpretación del lector harán el resto, certificando el poder de una novela sita entre lo funcional y lo reflexivo, en un equilibrio concluyente y que define el perfil definitivo de la referencia.