Las sirenas de Titán

Pues parece ser que la reedición de la obra de Kurt Vonnegut sigue su curso gracias a Blackie Books, que para la ocasión se encargan de ofrecernos un nuevo manjar de literatura de altos vuelos por parte de uno de los iconos literarios más transcendentes y originales que nos brindó el siglo XX. No en vano, “Las sirenas de Titán” es una proeza de ciencia ficción, publicada originalmente en 1959, dentro de los años dorados de dicho género, que engloban los años cincuenta y sesenta. En este sentido, la misma condición filosófica que subyace en los esfuerzos más memorables que nos ofrecieron los Stanislaw Lem, Philip K. Dick y compañía también se ven reflejados en las páginas que integran esta novela, avalada por dar respuesta a la pregunta cumbre del arte universal. O sea, ¿cuál es el sentido de la vida?

El mero hecho de convencernos con la explicación aquí narrada (prohibidos spoilers, por favor) añade una dimensión única a un libro, por otro lado, la mar de entretenido. En el mismo, nos vamos a encontrar con típicos personajes cortados por el patrón Vonnegut. Uno de ellos, es el delirante Malachi Constant, del cual emana encanto y depravación, a partes iguales.

Apariciones como la suya sirven para conseguir que el alto grado filosófico destilado en todo momento jamás caiga en trampas pedantes y densas que caracteriza a muchos de sus contemporáneos cuando se adentraban en las arenas pantanosas de las predicciones y los misterios relacionados con los viajes en el tiempo.

Cómo no, la escritura es siempre ágil, propulsada por litros de ironía latente, siempre agazapada para saltar al cuello de temas como la religión o la guerra. Eso sí, con la habilidad de quien sabe esquivar temas comunes que acaban por rozar la entonación panfletaria, algo de lo cual no hay asomo de existencia en tan golosa lectura, ideal para recordarnos la magnitud de un autor, a veces, vampirizado por el eco eterno de “Matadero cinco”.