Jean-Jacques Sempé empezó su carrera dibujando historietas para las revistas francesas Sud-Ouest y Noir et Blanc. Rápidamente su nombre se hizo un hueco en la escena francesa, sobre todo a partir de la obtención del prestigioso premio Carrizey, enfocado a galardonar a aquellos dibujantes noveles que empezaban a despuntar. A partir de ahí empieza a crear aventuras y personajes, entre los cuales se encuentra Raoul Taburin, un mecánico de bicicletas que protagoniza esta historia, a medio camino entre la novela gráfica y el cuento.
Un hombre que, como todos, tiene un secreto. Uno inconfesable, sonrojante si tenemos en cuenta su profesión. Porque Taburin es el mejor mecánico de bicicletas del país, con conexiones incluso con el prestigioso Tour de Francia, pero tiene un problema gravísimo, o al menos a él se lo parece, que puede afectar su prestigio. Un texto divertido y costumbrista, con un amable tratamiento gráfico que en 2018 fue llevado al cine por Pierre Goudeau. Una obra entrañable de un autor indispensable.
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