Detrás de Jack In Water se encuentra William Clapson, británico afincado en Mallorca que, tras diez años en el asunto y la publicación de varios EP’s previos, comparte ahora el que es su ambicioso debut en formato largo. Un disco de pop melódico que no escatima en adornos y arreglos, con los que embellecer un total de diez canciones. Una propuesta que se sitúa (según el momento) muy cerca de nombres como los de Elbow, Bon Iver, Ed Harcourt, Sufjan Stevens y sobre todo Coldplay, con la sombra de Chris Martin apareciendo en escena con frecuencia.
“You Don’t Feel Like Home” es uno de esos trabajos que apuesta por nostalgia soleada, calidez y belleza emocional –con dosis generosas y conscientemente evidentes– como argumento, en un movimiento que resultará más o menos convincente dependiendo de la pieza en cuestión. El presente estreno alberga aciertos claros para disfrutar sin trabas, caso del elaborado preciosismo de esa “You Don’t Feel Like Home” que inaugura y da título al lanzamiento, la atmosférica “Beast Behind Your Eyes”, “For You”, una “Unconditional Love” que hubiera encajado en la banda sonora de “Call My By Your Name” (Luca Guadagnino, 17) o “If I Care”.
Buenas vibraciones que, sobre todo en la segunda mitad, van dejando paso a sensaciones más templadas a través de temas como la grandilocuente “Just Smile” o unas “Anxious Smothers” y “Everyone Will Be Lost” que no podrían recordar más a los mencionados Coldplay, antes de que “Step Down” recupere parte del pulso para ejercer como cierre. En “You Don’t Feel Like Home” todo parece estar escrupulosamente colocado y ordenado, con el de Essex dando buen trato a los elementos que conforman los principios básicos para amparar esta variante del género, tan sentida como apta para todos los públicos.
Una decisión medida en extremo que hace que el asunto languidezca en algunos momentos, tras evaporarse el efecto sorpresa inherente a cualquier artista novel y ante la maraña de competidores situados en coordenadas similares. En cualquier caso, la referencia invita al optimismo con algunas gemas de valía incuestionable que insinúan la capacidad creativa del autor. Quizás, en el futuro, Clapson adopte ese ramalazo adicional de realismo y personalidad que podría favorecer a la esencia misma de su, por otro lado, bonita música.
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