Siempre singulares, Schizophrenic Spacers no iban a ser menos con motivo de su demorado debut discográfico. Y así ha sido, en plena era digital, esta banda catalana se ha desmarcado a su estilo de la epidemia de las descargas y ha editado su primer trabajo únicamente en vinilo, asumiendo por tanto una cuota de mercado minoritaria, aunque también mucho más selecta. Es así como Schizophrenic Spacers ensalzan la vertiente más glamourosa de su música, ésa que ya les conocemos tras años destacando en vivo como teloneros de bandas internacionales consagradas.
En cuanto al contenido de este “Whips, Freaks & Bones”, digamos que procede de unas sesiones antiguas, que en su momento no llegaron a ver la luz, en las que el punto de partida es todo el rock de la primera mitad de los setenta. Eso sí, evitan deslices progresivos en favor del predominio del hard rock y el glam, un poco a la manera de Alice Cooper, uno de sus principales referentes. Lo más importante, en cualquier caso, es que los temas funcionan y, algunos como “Hunch” o “I’m The Show”, incluso enganchan. Un rotundo acierto.
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