Walking into Claksdale

Hablemos claro. Existen muchos fans de Led Zeppelin que jamás pasaron de "Presence". Ese endeble álbum de 1976 fue una decepción y pronto el fenómeno punk lo sepultaría todo. En los ochenta, ni los devaneos de Jimmy Page con Paul Rodgers en The Firm, ni la empecinada tozudez de Robert Plant por editar pastiche tras pastiche (salvo alguna ligera excepción) nos aportaron nada. Tuvo que eclosionar el rock alternativo americano con bandas como Pearl Jam, Alice in Chains, Blind Melon o Screaming Trees, para que en un lento proceso de destilación, se produjera lo inevitable. Si Aerosmith tienen su "Permanent Vacation" y Dylan su reciente "Time Out of Mind", Page y Plant ya tienen su "Walking into Clarksdale". Un disco enorme, cuyas claves debemos buscar no solo en el elevado nivel compositivo de los temas, o en la pletórica recreación de unas densas y penetrantes melodías que hacen del disco un todo completo, (algoque lo emparenta con "Houses of the Holy"), sino que tambiéndebemos tener en cuenta la evidente recuperación de un Page pletórico,(escucha la increíble "Most High" o la eléctrica"Burning Up" y quítate la boina). Resulta fácil apreciar la estrecha simbiosis existente entre la desgarrada "Gybson"de Jimmy y el crudo trabajo de Steve Albini a la producción y las mezclas. Despejada pues la incógnita, nos vemos obligados a reconocer que escoger al paladín del sonido alternativo (Nirvana, Pixies, Superchunk,Sonic Youth y un largo etcétera) ha sido un notable acierto. Por último, no sería justo olvidar el imprescindible "sello" vocal de Robert Plant, sin el cual, el producto caería en el sucedáneo puro y duro (que gozo causa, oírle susurrar sobre la placidez melódicade "Heart in Your Hand"). Estoy francamente emocionado.