Apenas acaricia los dos minutos de duración, pero “I’m Gonna Try” justifica de sobras muchas cosas: la ya patológica obsesión por el sonido lo-fi del nuevo indie americano, esos miles y miles de canciones medianamente buenas que nos intentan hacer creer que son mejores de lo que son con la algo tosca treta de la reverberación, entre otras; y sobre todo la existencia de un grupo como Shimmering Stars, procedentes de Vancouver e insolentemente influenciados por la música de los cincuenta y los sesenta. Magistrales en las melodías y doo-wops (el guitarrista Rory McClure comparte su labor a las voces con el batería Andrew Dergousoff y el bajista Brent Sasaki), la validez de “Violent Hearts” como álbum se sustenta precisamente en lo que no es sonido sino emoción: las canciones. Y es allí donde Shimmering Strings se distinguen de buena parte de sus compañeros de generación y carácter (no me cansaré de reivindicar también a Idiot Glee) entregando una colección de fulgurantes y candorosas turbulencias amorosas.
Jean. Thanks. More ideal biking wehater today, especially later on. Hope to post more tomorrow morning, though connection is slow and erratic here.