Durante más de ocho años, tres de los cuatro componentes de este grupo del sur de Londres, se dedicaron a hacer conciertos por pubs y salas de conciertos, con la única intención de disfrutar haciendo versiones. La llegada de un teclista y la escucha de discos neo-psicodélicos de finales de los noventa, les abrió las expectativas creativas.
A partir de aquél momento decidieron componer sus propios temas, consiguiendo editar un Ep de tres canciones para el sello Regal Recordings con el que recibieron una aceptable acogida entre los medios británicos. Ahora presentan un debut estimable que, sin salirse de las coordenadas pop, transmite una certera espiral de armonías, teclados marcianos, glitches azarosos, estribillos pegadizos -y algo reiterativos-, ruidismo pasajero y cambios de ritmo oxigenantes. Un todo coherente que refleja contornos de Blur, Beck, Simian y Mercury Rev, con un sonido particular que tiene en la voz de Joel Pott su máximo aliado. La visión irónica de la escena musical relatada en “Westside”, el gusto empalagoso de “Beautiful”, la épica envolvente de “Shake Those Windows” (el mejor tema del disco) y el desfase hedonista y hip-hopero de “You Got The Style”, son certeros apuntes de un proyecto que promete un salto cualitativo en futuras apariciones.
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