Nunca será suficiente la reivindicación que se realice de la banda neoyorquina. Con el paso de los años han conseguido convertirse en uno de los grupos más influyentes de los noventa colocándose en una posición parecida a la que ocuparon Television en los setenta o Gang Of Four en los ochenta. Al igual que todos ellos, pocos pudieron entender y aprobar su precursora propuesta en la pasada década, cuando triunfaba el grunge más depresivo de Nirvana y Pearl Jam o el crossover dulzón de Red Hot Chili Peppers y Faith No More. Pese a todo, discos como “Strap It On” (1991), “Betty” (1994) y sobre todo su obra capital “Meantime” (1992) consiguieron ir arrastrando una enorme minoría de donde salieron bandas como Korn, System Of A Down o Pantera y nacieron movimientos como el new metal. El recopilatorio que ahora se edita recoge casi a partes iguales temas de sus cuatro discos en estudio, incorporando a modo de semirareza los temas “Disagreeable”, de la banda sonora de “Feeling Minnessotta” y el excelente experimento “Just Another Victim”, donde colaboran con House Of Pain para la banda sonora de “Judgement Night”.
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