Tras años cuatro años de espera ya tenemos el nuevo álbum de estudio de los suecos entre las manos, después de tener que regrabarlo al no quedar satisfechos con el resultado del primer intento. Algo que nos hacía pensar, a priori, que el fichaje por una multinacional de The Hives iba a suponer una presión para la banda e iba a estropear su mágica fórmula de construir contundentes miniaturas rockeras de dos minutos.
Y bien, una vez escuchado “Tyrannosaurus Hives” nos quedamos con la sensación de que por mucho que estén en una major The Hives continuarán siendo ellos mismos por los siglos de los siglos. Si bien dejan entrever nuevos aires en su cancionero –Devo, AC/DC, Romantics, Undertones, ¡Jackie DeShannon!- los chicos de Howlin’ Pelle Almqvist vuelven a entregar una convincente y contundente descarga de rock´n´roll de juguete plagado de hits, que nada tiene que envidiar al disco que les lanzó mundialmente y les hizo salir del mundillo independiente, el ya clásico “Veni, Vidi, Vicious” (Burning Heart, 00), trabajo que se vio beneficiado por la salida de un recopilatorio inglés, “Your New Favourite Band” (Poptones, 02), que les acabó de encumbrar mundialmente.
Con The Hives de vuelta con su primer disco para una multinacional, los suecos nos lo hacen pasar bien y encima dignifican las listas de éxitos de medio planeta. Poco más se les puede pedir.
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