Toldos verdes

La escena garajera madrileña sigue acumulando nuevos adeptos y en esta ocasión se presentan los Toldos Verdes. La banda de Madrid, afincada en el barrio de Embajadores, publica su debut, homónimo al nombre de la banda, formado por diez canciones en las que nos dejan ver de forma total la esencia de este ferviente grupo.

La duración del disco apenas pasa los 20 minutos, siendo muy rápido de escuchar, pero lo cierto es que hay que prestarle una especial atención para tratar de comprender aquello que se esconden en los mensajes de sus letras. Porque detrás de esa faceta de chula con la que han ido construyendo su identidad desde su creación, lo cierto es que se encuentran unos chavales de lo más normales. De ahí que las letras estén plagadas de historias de amor y de desamor, véase “Amor Vampiro” o “Que te besé”, pero también de drogas como en “Formigal”, de compararse con los demás y de lo difícil que puede resultar ser uno mismo, como en “Me quiero”.

Todos estos temas que les preocupan y que plasman en sus canciones, los logran conectar a través de una gran coherencia sonora. Teniendo como base el punk-rock, los madrileños, acompañados por Pablo Qvilava a los mandos de la producción, han dado forma a diez composiciones que respiran lo mismo, impregnadas de ritmos frenéticos. Y para redondear estas diez pistas, han contado con Bronco para darle forma a “Aunque lo haga igual”, el tema más diferencial dentro de lo sonoro, en el que podemos ver a la banda funcionar en un prisma diferente, más bien propio del género prácticamente urbano del artista madrileño.

Sin duda “Toldos Verdes” (4 entertainment & arts, 24) es una gran carta de presentación de la banda que define a la perfección su personalidad. Ahora nos quedamos con las ganas de descubrir cómo evolucionará el grupo y, sobre todo, cómo será su directo, al que podremos catalogar de muchas cosas, pero, apuntan a regalarnos conciertos intensos en los que no podremos dejar de saltar.