Comparar a The Futureheads con Kaiser Chiefs no sería nada descabellado. Tampoco lo sería reconocer retazos de Maxïmo Park en sus canciones y, menos aún, afirmar que su sonido es deudor de bandas como Devo.
Avisados quedan, pues, los que sufran sarpullidos con la remesa de bandas nuevaoleras. The Futureheads son víctimas de la sobreexposición post-punk que nos asoma, cierto, aunque también hay que reconocer que supieron sacar réditos al carácter coyuntural de las modas. Ocurre que ya van por su tercer disco -un álbum en el que mantienen las coordenadas de su propuesta, aunque sin los intrincados juegos de voces de su debut-, lo cual demuestra que se mantienen en el ruedo, pese a que la corriente mediática (léase NME y compañía) ya no rema tanto a favor. En “This Is Not The World” todo sucede con la urgencia púber de un viernes por la noche, “Broke Up The Time” y “Radio Heart” son buenos ejemplos, aunque también asoman agotadoras sesiones de manidos estribillos y arrebatos hooliganescos, caso de “The Beginning Of The Twist”. En fin, que los de Suderland no sorprenden aunque mantienen el adhesivo discurso enérgico que les catapultó en su debut.
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