Cuando un artista lanza por primera vez un trabajo en solitario después de haber estado en una formación durante mucho tiempo, pueden pasar dos cosas. Que le de por experimentar con sonidos y texturas ajenos a la banda, lo cual nunca acaba por satisfacer a nadie más que al propio autor que vuelca todo aquello que en su grupo no encaja. O bien que haga un disco con los mismos parámetros, de siempre, con canciones de esas que mantiene guardadas en un cajón y que, casi siempre por la inseguridad inherente a muchos artistas, nunca has acabado de mostrar al resto de tus compinches. Lo extraño es que suceda lo que ha pasado con este disco del líder de Cracker. Que hagas un disco con los mismos mimbres que usas con tu banda (léase rock de autor, country-rock, baladas crepusculares, dulces medios tiempos...), y que cualquiera de las nueve canciones pueda encajar en uno de tus discos, recuperando de paso la mejor versión de un autor que creíamos en horas bajas. Pues no. Aquí tenemos este “The Palace Guard” para demostrar que el autor de “Kerosene Hat” sigue siendo uno de los secretos mejor guardados del rock americano del de toda la vida, y que como Grant Lee Philips puede hacer grandes discos sin el apoyo de su mano derecha Johnny Hickman, ni el amparo de su banda. Por eso no se me caen los anillos al afirmar que este es el mejor disco de Cracker desde “Forever” y sí, me quedo tan ancho.
An answer from an expert! Thanks for coitnnbutirg.