Never/Know

The Kooks son esa banda de sobra conocida que manufactura indie-pop pegadizo y agradable desde las Islas Británicas, mientras parece destinada a concretar discos de fácil escucha, bonitas melodías y nula resaca emocional. Un grupo que dejó sus mejores momentos (a pesar de su manifiesta intrascendencia) en torno a su trío inicial de álbumes –“Inside In/Inside Out” (EMI, 06), “Konk” (Virgin, 08) y (en menor medida) “Junk Of The Heart” (Astralwerks, 11)– y a los que, de algún modo, parece que a estas alturas no proceda exigirles empresas de mayor calibre.

“Never/Know” no es una excepción y, sin embargo (y a pesar de la espantosa portada seleccionada para la ocasión), resulta una agradable gominola sonora, tras posicionarse como la mejor entrega (de largo) de los británicos desde la señalada trilogía de sus comienzos. Un álbum que recuerda que la formación de Brighton dejó en su momento pequeñas gemas del tipo de “Naive”, “Junk Of The Heart” o “Always Where I Need To Be”, en un pico inspirativo que aquí vuelve a aparecer.

De manera intermitente, pero con la frecuencia necesaria como para que la noticia se torne celebración. Momentos concretados en una “Never Know” que abre el fuego y que podrían haber firmado Phoenix, “If Only They Could Know”, “China Town” o la deliciosa “Sunny Baby”. También destilan brillo propio “Compass Will Fracture” (con ecos a The Zombies), la pegadiza (y deudora de The Police) “Tough At The Top”, los aromas retro de “Let You Go” o el acierto que supone, como cierre, “Talk About It”.

The Kooks siguen siendo una banda blandita e incluso facilona, pero han retomado buena parte de su olfato y buen gusto para hacer piezas de tres minutos y corte clásico copadas por indie-pop favorecedor, quizá sin mayor fondo, pero de aspecto saludable. Un logro que, por otro lado, es el único que procede exigirles y tiene como consecuencia directa una entrega de aura luminosa como es “Never/Know”. Una obra que apunta sin disimulo a The Kinks, con la intención de musicar esa temporada veraniega y soleada que se encuentra a la vuelta de la esquina.