Rewind

Además de quedar como una de las bandas inexcusables (y más influyentes) del jangle-pop, The Feelies se han venido caracterizando por su afición a revisionar temas ajenos. Una capacidad que en manos de los autores de “Crazy Rhythms” (A&M, 80) y “The Good Earth” (Twin/Tone, 86) resulta virtud, tal y como quedó probado en el directo “Some Kinda Love: Performing The Music Of The Velvet Underground” (Bar None, 23), en el que se apropiaban del catálogo de Lou Reed y compañía. Como la práctica totalidad de discos de versiones, “Rewind” no deja de ser una curiosidad que sumar al casillero del grupo en cuestión, aunque, en este caso, una bien avenida y deliciosa para cualquier seguidor de los de New Jersey.

El combo vuelve a mostrarse habilidoso al llevar a su terreno estilístico (el mismo que ellos mismos se encargaron de definir en títulos sagrados) canciones de otros, con clara preferencia por nombres clásicos. Ahí aparecen The Beatles, de quienes aceleran tanto “She Said She Said” como una “Everybody's Got Something To Hide Except Me And My Monkey” atrapada a medio camino entre new wave y garage. Tampoco escapan Neil Young –con lecturas de “Barstool Blues” y “Sedan Delivery”–, Bob Dylan, de quien la banda recrea "Seven Days”, o Patti Smith (“Dancing Barefoot”). Reconocibles al instante resultan el “Paint It Black” de The Rolling Stones y ese “I Wanna Sleep in Your Arms” de The Modern Lovers que ya habían incluido en “Crazy Rhythms”, mientras que bastante más sorprendente es la aventura de hacerse con las riendas del “Take It As It Comes” de The Doors.

“Rewind” recupera y aúna en único álbum piezas versionadas por Glenn Mercer y compañía en distintos momentos (sobre todo en los ochenta y primeros noventa) para ejercer como caras B, formar parte de EP’s, o incluso de cara a lanzamientos más recientes con motivo del Record Store Day. Una macedonia que, homogeneizada y bien amparada en torno a un álbum en firme, luce compacta y más que justificada. Hay bandas que hacen virtud propia del revisionismo y The Feelies son una de esas formaciones especialmente dotadas, en una competición en la que parten con ventaja junto a, por ejemplo, The Lemonheads y Luna, alumnos destacados todos ellos cuando del noble arte del fusilamiento se trata.