Suecia ya tiene a sus Cocorosie particulares, más tradicionales y menos extravagantes, eso sí. Tras “Drunken Trees”, su EP de debut, las jovencísimas hermanas Söderberg entregan un primer larga duración en el que desarrollan lo que ya se adivinaba en su presentación: melodías simples y efectivas, grandilocuencia ocasional en las voces y un cierto regusto a americana y al estilo reposado de guitarra y voz de los/as songwriters estadounidenses, aderezado todo ello con el punto exótico de provenir de la lejana Suecia (no confundir con el grupo catalán del mismo nombre).
El disco tiene momentos buenos: “Hard Believer”, puro Fleet Foxes cantado por mujeres, el single “I Met Up With The King”, en la que recuerdan a la gran Hope Sandoval o la paisajística “Wills Of The River”, donde las voces se muestran más sedosas que nunca con el simple acompañamiento de tres acordes de guitarra; y otros que no lo son tanto: las fallidas “Josefin” o “Heavy Storm”, composiciones deliberadamente melosas que abusan del encanto de la acústica, y que traen sin remedio a la memoria la pesadez reciente del fenómeno Russian Red. Un buen disco que merece un puñado de escuchas, pero que difícilmente llegará más lejos.
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