La verdad es que uno no acaba de entender como la trayectoria de una banda tan válida como Queensryche se les ha podido ir tanto de las manos. Un debut magnífico y unos cuantos discos de continuación más que notables para luego a partir de allí, asediarnos cada vez con más y más refritos -grandes éxitos, directos y minucias de todo tipo- y mandar definitivamente al garete lo que debiera ser un inmejorable futuro. Y con estas llegamos a “Take Cover”. Trabajo de versiones, digamos curiosas, que vistas en la perspectiva de su trayectoria dan cuenta de esa inexplicable imposibilidad para confeccionar una continuación normal a su discografía con un disco de temas nuevos. Teniendo en cuenta esto, y mirando el material grabado (temas de “Jesucristo Superstar”, CSN&Y, U2, Police, Pink Floyd, Black Sabbath, Queen y demás) cabe decir que más o menos la mitad de los covers (“Welcome To The Machine” como mejor ejemplo) realmente tantean en positivo, mientras que el resto (“Synchronicity II”, por decir alguno) sólo consiguen desfigurar y sobrecargar las piezas originales con sus claves de siempre, épicas, opulentas y algo dramáticas. Irregular.
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