Hubo un tiempo, hacia 1979, en que dio la impresión de que todo era posible en el pop. La efímera y abigarrada agitación del post-punk dio pie a algunos de los capítulos más bizarros, libres y gozosos de la Historia del pop, en una aventura que es muy necesario revisitar en tiempos de revivalismos, camisas de fuerza genéricas y fórmulas agotadas ad nauseam.
Oscuros y poco complacientes contemporáneos de otras bandas de culto de Londres y alrededores como The Slits, This Heat o The Pop Group, Family Fodder se ha mantenido entre las brumas del underground durante todo el tiempo que ha pasado desde su formación en los 70; y eso, pese a que a diferencia de la trayectoria efímera de los mencionados (obviamos el digno regreso de The Pop Group), el vehículo musical de Alig Fodder ha reaparecido ocasionalmente sin demasiada gloria.
El sello europeo Staubgold, especializado en la noble misión de sacar a la luz rarezas descatalogadas (si alguna vez fueron parte de algún catálogo), publica el doce pulgadas homónimo junto al material de sus tres primeros siete pulgadas, dos canciones del rarísimo “Te Deum´ 12” y de propina, dos temas de cuando Alig Fodder, el responsable de todo el tinglado, se hacía llamar Frank Sumatra. Es decir, la créme de la créme del legado del grupo.
Colectivo musical, más que banda, sin apenas exposición al público (ni ventas), pero de culto entre los músicos más ilustrados, Family Fodder and Friends tiene su máxima expresión en las divertidísimas versiones de “Sunday Girl” de Blondie, y cortes como el disco desquiciado de “Disco Purge” (que recuerda a sus coetáneos norteamericanos Pere Ubu) o su mítico primer single “Playing Golf (With The Flesh Crawling)”, síntesis de sarcástico humor británico macabro, surrealismo, disonancias psicodélicas, synthpunk infantil y melodías absurdas que les emparenta con los Devo de la suculenta primera época. Una joya, vamos, que ahora tiene su merecida segunda oportunidad.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.