Sascha Ring está punto de llegar a los veinte años de carrera con su aka más famoso, Apparat, y lo celebra publicando una serie de bandas sonoras que ha ido entregando últimamente, en esta ocasión la correspondiente a la obra de teatro Dämonen, en la que colabora con el chelista Philipp Thimm y el violinista Christoph Hamann con quienes ya había trabajado anteriormente. En estos años de carrera le hemos visto evolucionar partiendo desde el Techno e IDM para ir depurando poco a poco su estilo, creándose un nicho que comenzó a explorar con ese maravilloso “Orchesta Of Bubbles” que produjo con Ellen Allien, para luego pegar el salto a ligas mayores con el proyecto Moderat que formó con Modeselektor y que los llevó a sacar tres buenos discos y muchas giras memorables.
Estos últimos trabajos de Apparat se alejan bastante de toda su música anterior y cede mucho protagonismo a sus otros dos colaboradores, centrándose en crear ambientes, percusiones puntuales y empastarlo todo con los instrumentos de cuerda que pueblan todo el disco, dejando por el camino algún tema (Joel) en el que deja más su impronta. Ese alejamiento de sus obras anteriores hace que cueste un poco más entrar, pero tras unas cuantas escuchas uno va degustando cada vez más esos ambientes melancólicos y gélidos que recuerdan a algunos pasajes de la BSO de “Requiem For A Dream” del gran Clint Mansell junto con Kronos Quartet y también por momentos a otros de “Gone Girl” de Trent Reznor y Atticus Ross; dejándose para el cierre un momento de gustarse a sí mismo con un “Amos” que navega por el cosmic sin beats, dejando claro que todavía puede sacar oro de sus sintetizadores.
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