Veredicto: ECM es el mejor sello del mundo. ¿Por qué? Primero, por su catálogo, muestrario inabarcable de todo tipo de estilos: de Arvo Pärt a Keith Jarret pasando por John Dowland, John Cage, Charles Lloyd, Giya Kancheli o Carlo Gesualdo. Y segundo, y más importante, porque creo que ECM es el único sello del que uno puede comprarse discos a ciegas, sin tan siquiera saber el contenido del disco que está adquiriendo (a veces, una portada ya justifica la compra: el encargado de la parte gráfica de ECM tiene mi respeto enterno).
Dicho esto, cabe destacar este “Solid Ether”, nuevo disco del trompetista noruego Nils Petter Molvaer. Entre otras cosas, porque acostumbrados a un catálogo centrado en el nuevo jazz, los clásicos contemporáneos o la música antigua, resulta gratificante toparse con una propuesta como la de Molvaer. Mezcla precisa de free-jazz y drum´n´bass, “Solid Ether” traza su recorrido por los límites de la electrónica más visceral (hay loops, feedback, ruido y muchas espirales rítmicas) con la ayuda de esa trompeta poseída por el diablo. Frágil, emotivo y contundente a partes iguales, el nuevo ejercicio de depuración expresiva de Molvaer agrupa pasado y futuro con coherencia, intuición, frescura y visión rítmica. Un buen disco más del mejor sello
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