Hay ideas que de tan obvias y fantásticas cuesta entender como no salieron a la superficie antes. Bob Balch, guitarrista líder de Fu Manchu, a esta altura un referente histórico en la escena del stoner estaba enseñando a una estudiante cómo tocar “South Of Heaven” de Slayer en la guitarra. Debido a que la joven era principiante, bajaron el tempo de la canción para que ella pudiera encontrar más fácilmente las notas.
La mente de Balch hizo conexión y pensó que las canciones de la mítica banda del thrash sonarían de maravilla en clave doom, el nombre del proyecto es chiste obvio pero efectivo: Slower.
Así fue que luego de una época oscura que incluyó la pandemia y la muerte de quien hubiera sido el batería original de Slower (Steven Hanford de Poison Idea), Balch revivió la idea gracias al entusiasmo del también batería Esben Willems de Monolord.
La formación se completa con Peder Bergstrand (de Lowrider, en bajo), y Amy Barrysmith (voces, Year of the Cobra).
El nombre y el concepto lo dicen todo: la maldad extrema de los riffs slayerianos de “War Ensemble”, “The Antichrist”, “Blood Red”, “Dead Skin Mask” y “South Of Heaven” convertidos al sonido pastoso y asfixiante del stoner-doom.
Como ejercicio nerd es muy divertido finalmente “entender” la forma de algunos de los riffs clásicos ultra veloces de Slayer: nota tras nota, el viaje es más y más intenso. La canciones toman una dimensión totalmente novedosa y las voces en plan shoegaze de Barrysmith, (¡con melodías y armonías incluidas!) abordan el terreno psicodélico con humeante triunfo.
Hay un pequeño regalo extra en este entretenido EP de largo minutaje: la formación del grupo muta en el último track, “South Of Heaven”, y alista a Scott Reeder de Kyuss en bajo y a Laura Pleasents de Kylesa en voz, conformando una delicia de dimensiones a cargo de un real dream team de la música ultra pegajosa.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.