John Tirado se crió en Nueva York, pero por alguna razón decidió que
Mallorca era un buen lugar para vivir. Ahí tocó en la calle, formó un grupo, lo
llamó The Nash y grabó varios discos. Siempre parecía que sucedería algo, que
podía suceder algo más de lo que sucedió (gira con The Buzzcocks y con
Superchunk, estar en Bittersweet). Nosotros ya sabíamos que sabía como componer
grandes canciones, así que en “Slow-Motion
Party” no hace más que exponerlas en su forma más escueta y llana. No es
que esté solo -de hecho, cuenta con más instrumentos que nunca-, simplemente
que “Oh Jodie” o “Who Makes You Stay” pedían otro tono, alejado del power-pop,
les iba más un abrigo de noches estrelladas, copas de vino vacías y casas
extrañas y una voz con un vago halo de crooner.
Hay auténticas joyas, como “Suddenly” o “Let Me Take You Home”, momentos en que
no puedes dejar de imaginártelo sobre un escenario en penumbra, con esa media
sonrisa en la boca de quien sabe que todo lo malo pasa, que siempre hay alguien
con quien subirse a casa a compartir ese último trago. Incluso en Mallorca.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.