Poco queda de la frescura de su primerizo "Better Life".
Cuatro años después, 3 Doors Down se hallan inmersos en un viaje de dudoso retorno hacia el nuevo rock americano de radiofórmula que tanto éxito ha cosechado entre formaciones más o menos aborrecibles del estilo de Nickelback o de los cansinos y -por algo será-desaparecidos Creed, que empezaron más o menos correctamente para hundirse repitiéndose hasta la saciedad. Algo parecido les podría pasar a 3 Doors Down, que parecen buscar el éxito comercial casi a cualquier precio. ¿Cómo se entiende, si no, que tras un primer corte con cierta pegada, de estribillo a lo Stone Temple Pilots pero a la postre poco original, “Right Where I Belong”, se adentren en una retahíla de cinco semi-baladas que se extiende, con escasos altibajos, a lo largo de casi todo el resto del disco? Lo dicho, una pequeña decepción. Ni la colaboración de Bob Seger en la previsible "Landing In London", ni el binomio Jonny K (Disturbed, Finger 11) y Andy Wallace en el apartado producción-mezclas logran remontar el conjunto.
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