Rave Tool
Discos / Jailed Jamie

Rave Tool

7 / 10
Dani Mesa — 25-07-2019
Empresa — Templos Tapes
Género — Electrónica

Jaime Tellado, viejo conocido de la escena electrónica nacional por su alias Skygaze, sorprende esta vez al personal con un nuevo trabajo que firma bajo el pseudónimo Jailed Jamie, presentado por primera vez en público el pasado mes de mayo durante la última edición del LEV.

Rave Tool, título con el que arranca esta aventura y primera referencia del sello gijonés Templos Tapes –lanzado por el propio artista junto con Alberto Perancho (diseñador de la marca Outsiders Division) y Dan Camposanto (integrante de Un Bosque Noruego o Arkanine)–, rompe en buena parte con la faceta jazzy y los medios tiempos al que el productor, DJ y arquitecto asturiano nos tenía acostumbrados hasta la fecha. El ecléctico y –por qué no– esquizofrénico entramado sonoro del debut de su nuevo álter ego poco tiene que ver con la intelectualización del género que caracteriza muchos de sus trabajos, como sus últimos Freedom (Autoeditado, 19) o Intensity & Dedication (Sin Hilo, 17), donde escalas jazzísticas se fundían con composiciones de tintes preciosistas y virtuosos juegos estructurales. Los cortes de esta suerte de celebración del parkineo, en cambio, han sido creados deliberadamente para la pista de baile, fruto de una serie de “experimentos” que Tellado aprovechaba para verter en sus conciertos con el fin de potenciar la carga rítmica, cruda y más hedonista de sus lives (más de uno apuntaba a su set como lo mejor del LEV). En Rave Tool lo que importa, ante todo, es bailar como si nos fueran a robar los pies.

Complejo de principio a fin, salpicado de breaks, ritmos quebrantados y bajos punzantes, la propuesta se crece sin sutilezas gracias a atmósferas asfixiantes, elementos propios del acid house o el hardcore UK y un siempre diestro uso del sampling, invitando al desfogo en todas sus acepciones. Un disco urgente y lleno de pepinazos (ojito a cortes como Michael’s Gems, Ruock It o I Kidnapped My Cat) tan intemporal como necesario en tiempos donde la música electrónica parece haberse puesto las gafas de pasta para siempre.

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