Hail To The Thief (Live Recordings 2003-2009)

Con Radiohead inmersos en misterioso barbecho, cualquier excusa resulta apropiada para paliar ese mono específico que la música de los de Oxford viene despertando desde hace más de tres décadas. Es verdad que los tres (magníficos) discos publicados hasta la fecha por The Smile –proyecto alternativo de Thom Yorke y Jonny Greenwood junto al batería Tom Skinner– podrían estar haciendo las veces de paliativos, pero no es menos cierto que un lanzamiento sorpresa como el presente “Hail To The Thief (Live Recordings 2003-2009)” supone un considerable antídoto contra la sequía. Y es que Radiohead han publicado, sin previo anuncio, una serie de tomas en directo en las que repasan buena parte del que, bajo el título de “Hail To The Thief” (Capitol, 03), fuera su sexto disco de estudio.

Registrado en diferentes localizaciones entre 2003 y 2009 –o lo que es lo mismo, entre la gira presentación del mencionado álbum y la correspondiente a “In Rainbows” (XL, 07)–, la referencia refleja la intensidad incisiva del quinteto sobre las tablas, en un momento en el que el grupo ya había experimentado sus cambios más acusados y se encontraba tan asentado como, en realidad, aún hambriento cuando de encontrar nuevas vías sonoras con las que seguir evolucionando se trataba. Una inquietud latente y que, magistralmente trasladada al directo, gana en crudeza, realismo y calado emocional, sensaciones apostilladas por el espléndido y enérgico sonido que preside todo el lanzamiento. Un total de doce cortes que cabe entender como relectura paralela de “Hail To The Thief”, ataviados con bandazos de puro nervio que van del latigazo inicial que supone “2 + 2 = 5” a la bofetada de “A Wolf At The Door”, pasando por la emoción manifiesta de “Sail To The Moon” y “Scatterbrain”, “I Will”, el nervio de “Go To Sleep”, “Myxomatosis” o la siempre arrasadora “There There”.

“Hail To The Thief (Live Recordings 2003-2009)” parece ser consecuencia indirecta de la adaptación del álbum en cuestión diseñada por parte de Yorke para una representación de “Hamlet”, y juega con el truco (permisible) de seleccionar de aquí y de allá, apostando por una continuidad impostada resultado directo de un troceo que, en la práctica, apenas resulta perceptible. Poco importa, en realidad, si se considera el producto como un regalo o añadido que sumar a la ya imponente discografía de Radiohead, además de valioso documento de época. Un título que aparece ahora en digital y que, de cara al mes de octubre, quedará materializado en formato físico, casi con toda seguridad acompañado de ese tipo de cuidadísimo trabajo gráfico que tiende a acompañar todas las obras de los británicos.