Puddle City Racing Lights

Un piano, una batería enorme y una forma diferente de decir las cosas, eso es para Matthew Thomas Dillon su proyecto, Windmill.

Con ecos de The Flaming Lips, Mercury Rev, incluso Arcade Fire, pero sobre todo, Eels, Counting Crows y Hootie And The Blowfish (sus bandas favoritas), el primer largo de Dillon, “Puddle City Racing Lights” es una tormenta de corazones rotos, galopantes líneas de piano triste y lamentos de un niño que primero camina, y luego corre y salta y grita bajo la lluvia (en, por ejemplo, el poderoso corte “Plastic Pre-Flight Seats”, que bien podría resumir el álbum). Construido a modo de confesión (“en realidad, intento explicar lo que puedo llegar a sentir caminando bajo la lluvia, es una sensación brutal”, ha dicho Dillon), el álbum (en el que colaboran músicos de The Earlies y Alfie) se sostiene en todo momento en un emocionante equilibrio entre el impulsivo rojo de la alegría interior (esa que a veces no sabemos de dónde viene, pero que nos asalta en mitad de la calle y podría hacernos gritar) y una muy extensa gama de grises: el resto de estados de ánimo que arrastramos sin querer.