Es posible recriminarles que no hacen nada novedoso, culparles de que su música se parece muchísimo a la de las grandes bandas sureñas de los setenta y de que ninguna de sus canciones suena nada actual... pero, ¡seguro que para ellos son elogios!
Y si lo dudas, echa un vistazo a la portada y al genial título de su nuevo álbum y te convencerás de ello (para el que ande un poco perdido, se trata de un evidente tributo a Lynyrd Skynyrd). Estamos, por tanto, ante otro potente disco de rock sureño a cargo de Greg Strzempka y compañia, con la mayoría de las composiciones -firmadas por el propio Strzempka- manteniendo un nivel muy alto, en la línea de su predecesor (“The Dealer”). Además, han incluido una gran versión de Todd Rundgren, y Elyse Steinman se ha involucrado algo en la composición con resultado desigual (fenomenal “Hell Yawns Before Me”, muy discreta “Bury Me Deep”). Es cierto que en el Serie Z se arrastraron por el escenario, pero que allí tuvieran un mal día no significa que ahora vayan a olvidarse de rockear. Escucha “(Pronounced Eat-Shit)” y ponlo en duda si te atreves.
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