Celebrate

Ocho años no son nada, que diría el tango; o una eternidad, en el caso de los seguidores de Piek que, desde aquel "Despertar", no lo habían podido volver a disfrutar en formato largo. El caso es que han merecido la pena, ya que esta nueva entrega del artista navarro nos lleva hacia un tipo en estado de gracia sonoro; sin ambages, ni remilgos. Este "Celebrate" exhala colores cálidos, emoción orgánica y luz atemporal; pero, sobre todo, es su particular tributo a la música electrónica que ama, de antes, ayer y mañana. ¡Sí, hay que celebrar, como dice Rafa Amargo!

Aquí el productor navarro tira de armario sonoro global, pero muy propio. Ese mismo que, por suerte, parece no tener fondo. En su ecléctico imaginario de baile cabe desde el tropicalismo y la música latina, hasta el disco ochentero, el dance noventero, el techno y el ambient más selecto y, por supuesto, el mejor r&b y hip-hop del 2000. Piek bebe de Pharrell Williams, Etienne de Crecy, Stardust y Kaytranada, entre otros íconos actuales. Pero también de Daft Punk, Jobim, Gal Costa y la Fania All-Stars. Y por ello, para sustanciar este "Celebrate", ha querido contar con el verdadero sonido de manos y talentos de superdotados, de aquí y de allá, como Letón Pé (Santo Domingo), NIKÓLA (París), Jim Hast (Santiago de Chile), Ela Frenk (Valparaíso), Londen (Los Ángeles), Ryan Roush (Denver), Carlo (Berlín), Bacayne (Madrid) y John Vermont (Málaga).

Lo realmente extraordinario del asunto es que, dada la variedad estilística del elenco de temas, es que el de Elizondo se maneja con maestría en lides de producción muy diferentes, radicalmente distintas. Y se le ve disfrutar entre tan dispares géneros, gozando a saco de forma transversal y eso se transmite en cada uno de la docena de pasajes que nos entrega. Y, para más celebración, consigue hacerlo con una finura en el sonido que es marca de la casa Piek. ¡No diga “suena fino”, diga “suena Piek”!

De entre los doce temazos, que lo son, destacaremos la muy negroide y soulista y hip-hopera "New Day’"que abre, por todo lo alto, el disco; "So High" y su groove funky infeccioso y soleado, aderezado por toques french a tope de filtrado; ese delicioso "Singing for you" que se mueve entre el house, la música brasileira y los beats fracturados y, por ejemplo, la muy loungera, emotiva y atmosférica "Playa Bonita".

Finalmente, la jugada se redondea con una fascinante edición en vinilo de 140 gramos en azul eléctrico que nadie debería de dejar de tener en su discoteca. Esto pide remixes y a gritos… ¿pa’cuándo Piek?