Hay bandas con un problema de base. Al menos para mí. Porque es empezar “Ultimate Heat Death Of The Universe” y caer en el asombro: ¿Es Björk quien canta? ¿Una imitadora? El parecido de los dejes vocales de Anneke Kampman con los de la musa islandesa de la modernidad es tal, que es difícil escuchar el disco con oídos limpios; añadamos a esto que practican el mismo tipo de electrónica orgánica, y estamos servidos. “I´ll Be Your Mirror”, la oscura “Treehouse”, “A Noise Remains”, con su poderoso esqueleto, y el cierre “Inner/Outer/Other” son de lo más sólido de un álbum que, por desgracia, nunca se desprende de la sensación de dèja vu; Björk debería pedir royalties por “Ipse” y “Mimese”, calcomanías de su (hasta ahora) personal propuesta. Lo más soprendente es que detrás del álbum está el exigente sello escocés Chemikal Underground. Su apuesta por este dúo de Glasgow con el que deben tener ciertas esperanzas comerciales es totalmente comprensible tal y como está el patio. Pero el camino más fácil no siempre es el más idóneo.
Se parece más a Björk por lo que pretende que por lo que consigue.
I honestly think that the thiligwt sad are the best band to come out of Scotland since Arab Strap. I find myself listening to forget the night ahead almost on repeat in the car, and trawling youtube for live performances. They are the dogs bollocks, frankly.