Riderless Horse
Discos / Nina Nastasia

Riderless Horse

8 / 10
JC Peña — 11-01-2023
Empresa — Temporary Residence
Género — Folk

Por triste que sea la historia, es imposible abordar el séptimo disco de la norteamericana sin entrar en lo personal. Recordemos: Nina Nastasia llevaba mucho tiempo sufriendo una relación malsana con Kennan Gudjonsson, figura clave en el despegue y desarrollo de su carrera, pero también un lastre cada vez más pesado. Tras años de infierno que degeneraron en una crisis total, Nastasia abandonó a su pareja a principios de 2020, una década después de la publicación de su último trabajo. El suicidio casi inmediato de Gudjonsson puso el devastador epílogo a una tragedia personal por la que nadie se merece pasar.

“Riderless Horse” (literalmente “caballo sin jinete”) documenta con delicadeza y brutal honestidad la vuelta a la composición (y a la vida) de la norteamericana. En sus letras Nastasia se dirige a su pareja con explícita crudeza, peleas físicas incluidas. Y la dureza de textos como los de “This Is Love” (“I guess I’ll stay in Hell with you”) o “The Two Of Us” (“You must hate yourself and fall down flat, but I don’t have it in me now to pull you up and back”) no se traduce en un disco inhóspito de insoportable tristeza, pese a que Nastasia confía únicamente en su guitarra acústica y la voz.

Apoyada por la sapiencia de Steve Albini –socio habitual en el estudio– y Greg Norman para dotar de máxima viveza a sus canciones (grabadas en la casa de unos amigos), la norteamericana recupera el gusto por su oficio, doce años después de su anterior disco, con canciones que se agarran a la melodía y las confesiones como terapia para salir del hoyo.

Y el álbum refleja la vuelta a la existencia de una mujer que, a fin de cuentas, tiene en la música su razón de ser. Desde el sonido de la botella descorchada hasta el desenlace asistimos a las confesiones a corazón abierto de una mujer que en los créditos agradece a sus mejores amigos un apoyo sin el cual no se habría levantado de la cama para hacer un nuevo disco. El efecto catártico del proceso desemboca en las dos frases finales: “I want to live. I am ready to live”. Pese a todo.

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