Probablemente nunca lo inviten a un especial de navidad, pero Andre Williams es una de las figuras más importantes del Rhythm & Blues.
De eso no hay duda. Ni tampoco de que, por su carácter, Williams ejemplifica al héroe lascivo y pecaminoso que aparece en las novelas de Iceberg Slim y cuya figura fue, en el fondo, la responsable de que el blues y todo lo que vino después tuviera ese aura maldita que da un poco más de sentido a todo. En “Movin´ On With...”, otra joyita en el catálogo de Vampisoul, uno puede rastrear al Andre Williams primigenio, el de la época de Fortune y la de Motown. En la primera, con ese R&B primitivo, espasmódico y sexual. En la segunda, con aires más groovies, divertidos, pero siempre al borde de lo delirante. Williams no canta, aúlla. Recita indecencias en jerga, explícitas en muchos casos (“I´m Movin´ On”, por ejemplo), y cuando no tiene nada que decir deja que la orquesta hable por él. En cualquier caso lo da a entender subliminalmente todo. Y si el inicio del disco está dedicado a incendiarios y rudimentarios blues (tremendos “Jail Bait” y “I´m Movin On”), la mitad del disco está llena de joyas mayoritariamente instrumentales (“Jivin´ Around” y “Loose Juice” podrían ser de The Meters, “Rib Tips” y “Soul Party A Go-Go” no deberían faltar en ningún guateque cerdo) y la última parte muestra a un Andre Williams incontinente sobre un ritmo avasallador, incluída una atronadora versión del “I Heard It Through The Grapevine”. No es de extrañar que Jon Spencer se cuente entre sus fans y quisiera colaborar en “The Black Goodfather” (In The Red, 00). También colaboró con The Sadies en “Red Dirt” (Bloodshoot, 99) y al parecer sigue en activo. Vivito y coleando, uno de esos viejos gatos que han hecho historia. Aunque el mundo aún no se haya enterado.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.