Diez años pueden llegar a ser una eternidad en el mundo de la música. Tiempo suficiente para que una escena nazca y muera, para que las bandas se separen y se olviden, y para que los fans crezcan y cambien. Por Motion City Soundtrack también ha pasado inexorablemente el tiempo desde el estreno de "Panic Station" en 2015, pero parece que con "The Same Old Wasted Wonderful World" las cosas vuelven a su cauce y la banda regresa a reafirmar su legado de pop punk, emo y power pop dosmilero.
Con Mark Hoppus de Blink-182 en los mandos de la producción, el álmbum se siente como un regreso a casa en más de un sentido. La formación clásica de la banda —Justin Courtney Pierre (voz y guitarra), Joshua Cain (guitarra), Jesse Johnson (sintetizador), Matt Taylor (bajo) y Tony Thaxton (batería)— con la que se grabaron todos sus discos y con la que se reunieron en 2019 demuestra que la química sigue intacta con sus melodías pegadizas y sintes pop tan característicos.
"The Same Old Wasted Wonderful World" es un disco para no complicarse demasiado la vida y para fluir como en los años mozos sin olvidar que los años pasan por todo el mundo y la madurez se va instaurando. Desde la urgencia melódica de "Some Wear A Dark Heart" y los guitarrazos pegajosos de "She Is Afraid", el grupo ya deja entrever su rendición a los estribillos pegadizos y efectivos que se alargan en prácticamente cada uno de los 35 minutos del LP.
Las buenas canciones van una tras otra, pero la verdad es que no se quedan en mucho más que algo bueno sin mucho jugo. "Particle Physics" con Patrick de Fall Out Boy, la emotiva "Your Days Are Numbered" con Mat Kerekes o "Things Like This" con Sincere Engineer mantienen la corrección entre temas de rock alternativo con alma pop entretenidos y frescos como es el caso de "Downer" o esa última "The Same Old Wasted Wonderful World". Aunque no tengamos momentos de gran resurgir ni gran inspiración, sí que hay gancho y unas buenas letras que han pasado de cantarle a los desastres de la juventud, la ansiedad y las inseguridades a dar vueltas alrededor de la supervivencia en la mediana edad con menos pánico y más reflexión.
Sí, "The Same Old Wasted Wonderful World" es quizá el disco que Motion City Soundtrack tenían que hacer para volver a reunirse. No reinventa ni arriesga, solamente refina ciertas cosas presentándolas con una nueva capa de madurez y honestidad sin dar la espalda a la nostalgia. No hay duda de que siguen siendo capaces de crear buenos momentos dignos de corear, pero no te quitarán el sueño salvo que seas el fan número uno de los de Mineápolis.
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