El sello discográfico de los catalanes Cala Vento sigue engrosando sin ninguna prisa y con mucho mimo su catálogo. Su última referencia cuando escribo esto, la número 25, es el presente “Wereldwaan” de las belgas Maria Iskariot, una banda indie rock con actitud punk que canta en neerlandés a una juventud desorientada, dolida y furiosa personificada en la chica de los ojos llorosos y dientes apretados de la portada.
La banda encabezada por la cantante y guitarra Helena Cazaerck, también periodista y activista, debuta con doce canciones ásperas y distorsionadas que parecen escritas a principios de los noventas. Piezas como la inicial “Waaromdaarom” evocan a bandas del movimiento ‘riot grrrl’ como Sleater-Kinney y Babes in Toyland, mientras la sugerente “Dat vind ik lekker” resucita la mala baba de Hole. La influencia musical de los Pixies más viscerales es mucho más palmaria. Ahí están los punteos marcianos de la escuela Joey Santiago en “Vele Mussen” y “Toch uitverkoren”, una línea de bajo expresiva digna de la mismísima Kim Deal en “Rozemarijn” y, sobre todo, “Tijm”, una curiosa adaptación de la canción “Tame” de los duendecillos de Boston.
“Donde el premio de consolación es la angustia del alma y los sueños se convierten en locura”. Esta frase, incluida en la enfermiza “Wereldwaan”, condensa una visión del mundo que podemos compartir. En realidad, no hace falta entender ni una sola palabra de su discurso poético y político para sentir su malestar e insatisfacción. Buen debut.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.