La Flor de Maig

Un proceso circular en el que la flor nace, florece y marchita, como ocurre en las relaciones. Este “La Flor de Maig” nos confronta con la fugacidad y la melancolía, pero, ¿acaso no hay nada más bello que contemplar la belleza y la intensidad efímera de cada experiencia?

Desde la creatividad nacida en su habitación, Maig florece con una sensibilidad que se siente en cada palabra del EP, especialmente en el primer tema “Voltes i voltes”. Aunque cuenta con la participación de distintos productores, el disco respira una unidad sonora poética y delicada gracias a las demos originales de la artista y al trabajo minucioso de T-cun en la mezcla y el mastering.

Maig nos envuelve en una atmósfera etérea con el tema “Estel perdut en el cel fosc de maig”, un paisaje sonoro en el que la melancolía y la búsqueda resuenan con una intensidad contenida. La delicadeza de la melodía y la producción acentúan la sensación de soledad y el anhelo del reencuentro que emana de cada nota.

"Entre petó i petó", producido por Koa, palpita una organicidad vibrante, alzándose como un brote de espontaneidad que aporta una bocanada de energía al universo delicado del EP, que según Maig es un tema que se distancia ligeramente de la carga personal que nutre el resto del proyecto.

El universo lírico de “La Flor de Maig” se despliega principalmente en catalán, aunque la canción que da título al EP encuentra a Maig cantando en castellano, con una espontaneidad orgánica, como una flor que se abre a un nuevo idioma sin perder su esencia.

El primer tema que publicó del EP, “Pluges d’Agost”, muestra a Maig transitando por un terreno dual en el que las estructuras pop se visten con arreglos electrónicos. Este adelanto dejaba entrever una propuesta sonora que buscaba expandir sus límites, buscando un equilibrio entre la sensibilidad lírica y la energía rítmica, que se ha confirmado en el resto del EP.

Y cuando uno cree haber recorrido todas las delicadas sendas de este jardín emocional, emerge "Accelera" como el último pétalo, quizás el más inesperado y efervescente. Con un ritmo que invita al movimiento, acompañado de una propuesta visual que no rehúye la provocación. Maig cierra el EP con una nota vibrante, demostrando que incluso en la floración más íntima hay espacio para una liberación de energía palpable.

Con la fuerza de unas raíces que se agarran a la tierra la artista nos ha regalado “La Flor de Maig”, un universo donde la belleza y la fugacidad se dan la mano y nos dejan una huella imborrable.