Futuro Ancestral

Empezaremos diciendo que se trata del décimo trabajo de Macaco, quien editó su primer álbum, “El mono en el ojo del tigre” en 1999, lo cual sirve para recordarnos que han pasado ya más de veinticinco años.

Su impecable anterior entrega, “Vuélame el corazón”, fruto del periodo de encierro por la consabida pandemia, estaba dedicada a las relaciones amorosas y su complejidad, diversidad y trascendencia. Fue un punto de inflexión en la carrera del artista barcelonés que ahora edita este “Futuro Ancestral”, un disco que –como su propio título indica– mira hacia atrás para empujar hacia adelante. “La paradoja constante, el oxímoron”, explica el propio Dani Macaco.

No vamos a descubrir ahora que su obra ha estado marcada por la crítica social, la defensa del medio ambiente y la celebración de la vida en comunidad. Así que es lógico que, en estas nuevas doce canciones, los mensajes no dejen de reflejar su forma de pensar y de sentir. Aunque la manera de expresarlo ha cambiado.

Dicen que el humor es una cosa muy seria y una muestra de inteligencia, pues aquí encontrarán letras irónicas, divertidas, afiladas y punzantes, mayormente cantadas, pero también recitadas. Todo ello a caballo de una variedad de géneros musicales hundidos en la raíz, pero puestos al día y sin programaciones.

Ahí tienen “Sube el Nivel del Mal” con una letra sencilla, directa y sarcástica: “No existe el cambio climático, mientras tenga vistas desde mi ático” y que hace mirarte hacía dentro cuando dice “Es tan culpable el que lo crea, como aquel que le de igual”. Todo ello envuelto en un ritmo afro que no te deja parar quieto. Al igual que ese merengue gipsy que es “No Encajo” y que parece dedicado a esos siempre sobrevalorados “haters”: “¿No encajo? Que se vayan al carajo”.

Podríamos continuar con esa exaltación de la amistad que es “Si Te Pierdes, Silba”, a ritmo de chacarera y con esos cantos marineros que tanto le gustan a Macaco. No podía faltar la clásica rumba flamenca en “Canto y los Males Espanto”, que recoge toda una declaración de principios: “Canto pa ser feliz y soy feliz porque canto”. Y tampoco la catalana en “Si No Lo creo, No Lo Veo”. Ambas frescas en el ritmo, pero sugerentes en los mensajes.

En cuanto a los dos temas más representativos de lo que nos encontramos en este “Futuro Ancestral”, me quedo con “Atreverse a Vivir” con esa rítmica guitarra y un groove afro que acompañan esa “slam poetry” que anima a combatir los miedos. El otro sería “Cambio y Corto”, con esos irresistibles afro beats, que en directo animarán a bailar. Aunque, en realidad, todo este nuevo disco está hecho para que bailemos, cantemos y pensemos juntos.