Guitar

Ese pequeño fenómeno para paladares selectos en que se convirtió Mac DeMarco con su incursión en la escena y discos como “Salad Days” (Captured Tracks, 14) terminó derivando en relativo empacho, fruto de la incontinencia creativa del músico y también de cierta reiteración en sus formas y maneras. El presente álbum del canadiense apuesta, sin embargo, por una relativa desnudez que desvela el que será su truco principal desde el mismo título de la referencia.

“Guitar” es un álbum de perfil pausado, con el músico mostrando su faceta más introspectiva en una docena de piezas en las que su medida interpretación vocal comparte protagonismo con una instrumentación tan austera como elegante en la que, en efecto, los sutiles punteos de guitarra acompañan en primer plano a la sedosa interpretación lírica de DeMarco. El resultado podría haber caído del lado equivocado, con un disco comatoso que sumar a esa sección que acoge las obras prescindibles del autor, pero este conjunto de composiciones puede presumir de motivar el efecto opuesto.

El que es ya sexto larga duración de Mac DeMarco se manifiesta como un honesto relato personal; también como álbum sanador que reverdece el interés por un artista aquí inspirado y distinguido, capaz de diseñar un trazado orgánico y lógico, nada lineal y sin embargo coherente, en el que la calidad manifiesta de canciones sencillas motiva el valor añadido del conjunto. Sucede de manera casi ininterrumpida a lo largo de los terapéuticos treinta minutos del lanzamiento, con destacadas del tipo de “Phantom”, esa gema que es “Shining” abriendo el producto “Home”, “Holy”, “Sweeter”, “Terror” o la final “Rooster”.

“Guitar” es, en definitiva, un (muy) bonito álbum, bien enfocado y necesario como eslabón rompedor dentro de esa carrera protagonizada por Mac DeMarco. Tras algún que otro paso en falso y un exceso de celo, el de Duncan recupera su mejor tono al tiempo de exhibir una faceta creativa –entre indie-pop y folk– no tan habitual dentro de su libro de estilo. Una maniobra no carente de riesgo de la que no solo sale airoso, sino también refrendado en presencia y credibilidad.