Hopefully !
DiscosLoyle Carner

Hopefully !

8 / 10
Álex Jerez — 01-07-2025
Empresa — Universal Music
Género — Rap

La familia siempre ha sido el eje central del recorrido creativo de Loyle Carner. La búsqueda de ese concepto de hogar que ha visto transformarse tantas veces como discos lleva acumulados en su aplaudida carrera. De esta forma, y en relación a su presente, con “hopefully !” nos entrega las llaves de su reluciente nueva casa para hablarnos sobre paternidad, dependencia emocional, miedos superados y la felicidad en las pequeñas grandes cosas de la vida.

Para entender el último álbum de Loyle Carner creemos que es importante viajar un momento al pasado y hacer un pequeño repaso a cómo el concepto de figura paterna ha afectado al artista a nivel personal y profesional. A Loyle le crio su padrastro y la muerte de este en 2014 le hizo salir de la universidad para levantar a su familia, cuidar de su madre y centrarse en llevar dinero a casa. Su primer EP autoeditado “A Little Late” salió solo siete meses antes de la dolorosa pérdida y felizmente recibió una muy buena acogida por parte de la industria. Todo esto provocó que el MC tuviera que enfrentarse a una madurez forzada, pero también a alcanzar una profesionalización de ese flujo de talento encontrando en la música una vía de escape donde escupir sus historias y entender todas las grietas acumuladas. Y es así como, tras unas cuantas giras por Reino Unido, vio la luz años después “Yesterday’s Gone” (17), disco con el que debutó a lo grande y se convirtió automáticamente en una estrella de su país.

Loyle comenzaría entonces a proyectar a través de su música su necesidad de libertad y de construir un hogar propio más allá de la ansiedad y las “obligaciones” heredadas. Con el lanzamiento de su segundo LP decidió construir una especie de carta de amor y explicar a su madre que había encontrado a la persona perfecta con la que crecer y alcanzar esa soñada independencia (su “snitch dorada” como la llama Jean). En muy poco tiempo, el desarrollo emocional de Loyle se asentó, se convirtió en padre de su primer hijo, sus composiciones comenzaron a ser más melódicas y fluidas; menos frías o ásperas. Y años después, con el perdón como bandera, de cara a la creación de “Hugo” (22), su tercer disco, decidió recuperar la relación con su padre biológico para comprender muchas cosas que había anulado, borrado de su memoria, tapado y evitado por el camino. Un álbum que habla de herencia y contiene un fuerte carácter social. Pero que, curiosamente, no tuvo la acogida esperada por el músico pese a aquel precioso “hugo: reimagined” en directo desde el Royal Albert Hall.

En agosto del año pasado, el músico anunció que era padre de nuevo y que vivía uno de los mejores momentos de su vida. Y es aquí cuando llegamos a la actualidad, al artista como padre y a “hopefully !”, su cuarto álbum, donde Loyle comienza a pensar casi más en sus hijos que en él mismo. Donde, como bien dice en “horcrux”, su alma ya está dividida en pedazos para siempre (“You can find my soul in the piece of the minds that you hold. In your hands, in your ears, and your soul”). Con el desarrollo de este disco Loyle ha aprendido a sentirse orgulloso de los cambios que ha realizado y las decisiones tomadas con el paso del tiempo. Busca proteger su hogar, evita caer tanto en la nostalgia e intenta desprenderse de presiones absurdas que terminaban siempre ahogando sus sueños (“How much pressure on a man before he breaks? My heart aches trying to find a way to ease the pain”). A nivel musical su personalidad jazzística está cada vez más presente. Esa forma de creación en equipo sin barreras, casi más propia de una jam sesión, está más viva que nunca. Entrega una nueva vía de desarrollo a las guitarras para que tengan una gran presencia pidiéndoles que acaricien y respeten la fragilidad de las melodías. Y, por otro lado, sube el nivel de la percusión tirando más hacia el d&b en temas como “hopefully” o el anteriormente mencionado “horcrux”.

Este cuarto disco refleja un proyecto creado de forma “relajada” entre amigos. Donde todos los temas están compuestos y producidos por el mismo equipo salvo “feel at home”, que desarrolló de la mano de Zach Nahome (slowthai, Olivia Dean). “hopefully !” mira con ojo crítico a una sociedad a la que le cuesta conformarse con poco y que cada día pide más y más (“All i need”). Loyle mide ahora el tiempo en procesos de aprendizaje que puedan mejorar la calidad de vida de sus seres queridos (“It's about time that I learnt some patience just to give it to him. It’s about time that I learnt my lesson”). Y no se preocupa tanto en tratar de seguir el ritmo de un mercado difícil de gestionar y que te llena de frustraciones evitables como narra en “purpose” (“Be clever, you're overthinking it, man. Don't overthink it […] Ego weren't the death of enemy, it was the death of me”). Un álbum con el que sentenciar lo que significa la música para el artista y describir cuál es su perspectiva de futuro como creador. Para dejar por fin de lado las cifras, comparaciones con el pasado y presentar de una forma clara y directa la vida honesta de un nuevo Loyle Carner.

 

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