El segundo disco de los canadienses You Say Party! We Say Die! empieza de forma estruendosa con “Five Year Plan”, arrebato punk, nervioso y nihilista (“Nadie se dará cuenta que ya no estoy/pero podéis llevar mi ropa”, grita Becky Ninkovic, vocalista del grupo).
“Five Year Plan” parece un eslogan político de aquellos que promete mucho pero que esconde algo radicalmente distinto detrás: en el caso de You Say Party! We Say Die! es su verdadera vocación de grupo pop, confirmada descaradamente en “Opportunity”, “Teenage Hit Wonder” y la cardiganesca “Dancefloor Destroyer”. En los tiempos que corren, el suma y sigue estilístico es un valor en alza que fascina a los oyentes, acostumbrados a saltar de grupo y estilo constantemente debido a la inconstancia del iPod: por eso la propuesta de los canadienses, que años atrás podría haber sido tildada de incoherente o contradictoria es ahora recibida con entusiasmo. Da igual que sus canciones transpiren urbanidad por todas partes: ellos pueden afirmar que “las estrellas brillan mejor que las luces de neón” (“Downtown Mayors Goodnight, Alley Kids Rule!”) y, más adelante, ensamblar la electricidad de “Like I Give A Care” con la militancia distorsionada de “Poison” y la poca imaginación instrumental de “Giant Hands”.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.