Una banda que se llame Los Valientes tanto te podría tocar rancheras como himnos metaleros de solos eternos, pero hablamos de una banda de garaje de Manresa que presenta su debut en largo después de un epé de debut que vio la luz en 2017. El nombre es importante porque describe a cuatro personas que deciden optar por el rock sucio y rápido en pleno 2020. Cabe decir que, por cómo se intuye la adolescencia y los primeros veinte del cuarteto, la elección estilística es del todo natural. Cuatro amigos que se encuentran en los pogos, enamorados de la rabia juvenil y que no pueden dejar de escuchar bandas que les quedan a un tiro de piedra como Mujeres, Aliment o Univers. Es lógico, pues, que este debut suene tan acelerado y urgente como el trote enfermizo de un caballo cafetero.
La intensidad de las once pistas cede en pocos momentos. La primera mitad, hasta “Frizzante”, es un chorro de adrenalina garajera con pocos matices y donde las tres influencias comentadas anteriormente resuenan por todos lados. La segunda es más abierta y libre: tocan palos soleados y dulzones en “Sunshine”, surfean un poco en “About Feeling Of Being Sick” para irse al post-punk crudo y en “Hope You Never Know” se marcan el hit power-pop del disco con un teclado que flota gustosamente por tus oídos.
La de Los Valientes es una experiencia estética por el rock juvenil angustioso y despreocupado a la vez, que suena como un trueno pero que tiene en los desgañites (algunos desafinados ¡gracias a dios!) de Toni Comino y Roger Rovira, las pruebas más evidentes de que hay vida tras las grabaciones impolutas. Oriol Font y Arnau Polinario rematan esta banda hecha para sumar carreteras desconocidas al historial de su GPS.
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