Lo primero que tendría que decir es que tengo debilidad por esta banda, Lord Huron es un grupo que suena a medio camino entre el "Harvest" de Neil Young y Roy Orbison, una especie de Americana con un punto años 50, grabado con eco, y unas preciosas melodías. Esta es una de esas bandas que me encantaría descubrir a la gente, si no fuera porque tampoco lo necesitan tanto, a pesar de que el nombre no te diga mucho, Lord Huron tienen una de las 28 canciones más escuchadas en la historia de Spotify, "The Night We Met", con más de tres mil millones de reproducciones, algo que ninguna canción de Taylor Swift ha conseguido. Tienen más millones de oyentes mensuales que Oasis, los Rolling Stones, Whitney Houston o los Killers…
Así que con el tema de las reproducciones solucionado los de Ben Schneider pueden seguir haciendo lo que les dé la gana, y lo vuelven a hacer, y bastante bien, con este nuevo disco, "The Cosmic Selector Vol. 1", que hace el quinto de su carrera. Una obra estructurada en torno a la gramola cósmica que aparece en la portada. Esta vez Lord Huron no se reúnen alrededor del fuego en el bosque sino de un místico selector de música que transporta a los oyentes a través de distintas realidades con cada canción.
Una excusa perfecta para que Lord Huron hagan el disco más variado de su carrera, uno en el que cabe esa bizarra, y aun así fascinante, "Who Laughs Last" en la que la actriz Kristen Stewart recita mientras Schnedider y sus chicos pisan el pedal del acelerador con un riff distorsionado de bajo y toques de guitarra surf rock, hasta explotar en uno de los estribillos más rock de su carrera; o los toques country folk de "Nothing I Need", con un gran trabajo en la pedal steel de Russ Pahl.
Pero "The Cosmic Selector Vol. 1" también permite a Schneider bucear en su lado más pop, sacándose de la manga melodías como las de "Used To Know", "Watch Me Go" o la maravillosa "Fire Eternal", un excelente dueto con Kazu Makino de Blonde Redhead; todo ello sin olvidar la especialidad de la casa, esas baladas desgarradoras que ponen un toque de color a las emociones grises como el desamor y la soledad, metamos como ejemplos "Is There Anybody Out There", "The Comedian", "Bag Of Bones", "It All Comes Back" o el final con "Life Is Strange".
Puede que "The Cosmic Selector Vol. 1" no alcance las cotas del excelente "Long Lost", pero es un disco más atrevido, dejando claras las raíces de su sonido pero viajando, con la ventanilla bajada, hacia una dirección más libre y sin compromisos.
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