Se abre el telón y se ve a un puñado de niños monos con sus Converse y sus poses guays siendo lanzados a discreción desde lo alto de un edificio mientras debajo alguien recoge los cadáveres.
Los responsables de tal broma en forma de video semi autoreferencial son Noah Brown (letras, voz, beats) y Gavin Lawson (bases, producción), dos colegas de Leeds que firmaban este su primer y polémico single, “Indie Kids”, hace ya unos meses. Simpaticotes y ácidos, Yes Boss presentan ahora su álbum debut, una crónica suburbial del asco global imperante en la realidad de los bloques. Trece cortes entre el hip hop de The Streets, el cachondeo de Ugly Duckling y el macarrismo de Forward Russia! (Whiskas colabora en el tema “Tongues In Knots” y es el responsable del sello Dancetotheradio). Inofensivos cuando bajan la guardia, Yes Boss alcanzan mediante el grime sus mejores cotas, aunque su discurso de refrito no logra ofender. Mejor cuando matan indies y sacan a relucir su humor casposo que cuando juegan a ser Ken Loach con bases.
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