Valga como muestra el vídeo-DVD "Lewd, Crüed & Tattoed" de Mötley Crüe en el que Samantha Maloney aporreaba su batería sin bajar la mirada ante Nikki Sixx y compañía. Melissa Auf Der Maur, que ya nos había deleitado durante su breve etapa en Smashing Pumpkins, nos obsequia con un regalo caído del cielo que en unos años bien podría convertirse en un artículo de coleccionista. Como suele ocurrir con todos los grupos con algo de popularidad que hay en el planeta, circulaban ya varios tributos a Black Sabbath de distinto nivel y resultados, pero ninguno de ellos tan sincero y emocionante como el de Hand Of Doom. Este puñado de músicos californianos reunidos por la bajista se juntó con la única pretensión de pasárselo bien versioneando a sus ídolos hasta que alguien, con el suficiente poder adquisitivo y el criterio necesario, decidió que aquello se tenía que publicar. En todo caso, las fotos interiores del disco representan a la perfección lo que es este disco: cuatro músicos volcados y divirtiéndose con una Melissa Auf Der Maur ejerciendo de Ozzy, con buena voz, cuerpo y presencia y con Nick Oliveri (QOTSA) como invitado de excepción.
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