A medio camino entre Foals y Field Music, Hot Club De Paris se confirma como uno de los más extraños artefactos del rock británico con este “Live At Dead Lake”.
Y teniendo en cuenta lo raro que es encontrar a un grupo como ellos en el ecosistema británico a nadie les sorprenderá que, a pesar de su título, éste no sea ningún trabajo en directo sino el segundo largo de estudio de los de Liverpool, que para la ocasión se han puesto a las órdenes del cotizado Brian Deck (Modest Mouse, Iron & Wine), quien ha sabido exprimir las dotes de Paul Rafferty y los hermanos Smith para conjugar pop y jazz-punk. Su música es frondosa pero suena ligera, intensa pero no marcial, algo que ejemplifican en cortes como “My Little Haunting” o “Let Go Of Everything”, dos despliegues de genio melódico apoyados en una estructura compleja ejecutada a la perfección y con el punteo meticuloso de Matthew Smith como batuta -algo que se mantiene a lo largo de todo el disco y que constituye el elemento diferencial del sonido de la banda. Esa complejidad es su mayor virtud, especialmente porque la combinan con la búsqueda constante de la canción.
I saw a woman use one of these in the grocery store the other day. I codlun't stop scratching my head. They don't seem practical for carrying around but if the sound quality is better than I'd use one indoors.Taylor would like you to read..