Lejanos los tiempos de gloria en los que Throwing Muses abanderaban el rock alternativo norteamericano con carácter e inquietudes desde el sello 4AD, su líder se mantiene al pie del cañón. Embarcándose en sucesivos crowdfundings -con los que también financió una breve resurrección de aquel grupo-, Kristin Hersh nunca ha dejado de hacer música en el siglo XXI, pese a que su difusión haya sido complicada desde hace más de una década. En un panorama en el que el indie ha degenerado hasta extremos grotescos y la etiqueta “alternativo” ya no es garantía de nada, la visión esquinada del rock que propone la de Georgia, con su marcada (y bipolar) personalidad, nunca sobra. Menos en tiempos en los que predomina lo mascado, blando y sin aristas.
Puede que ésa sea la razón de que por fin haya encontrado el apoyo de un sello, Fire, cuyo catálogo es siempre garantía de calidad. Su décimo disco en solitario devuelve a la actualidad, esperemos que con más alcance, a una autora dotada de un talento único. Diez cortes crudos y eléctricos con los que se aferra a sus obsesiones melódicas y sonoras. Las ariscas melodías de "Halfway Hom"e sobre una cama de guitarra acústica y el trémolo de guitarra final, son una muestra canónica de una estética sonora que mantiene intacta. El ritmo robusto de "LAX" anuncia un disco decididamente aguerrido y todo lo directo que puede ser. Canciones como la contundente Loud Mouth y su riff obsesivo o la oscura "Tulum" con su estribillo demoledor, resucitan, de hecho, lo mejor del rock alternativo de los noventa. ¿Se acuerdan?
La mayor novedad estriba, quizá, en que las deudas a gigantes del rock como Led Zeppelin son más evidentes ("No Shade in Shadow", la bluesera "Lethe" y, sobre todo, la arpegiada "Fox Point", en la que Hersh, excelente guitarrista, conjura al mismísimo Jimmy Page, añadiendo a las guitarras su voz rota). Pese a algún momento menos inspirado ("Gin") "Possible Dust Clouds" recupera a la mejor Kristin Hersh que podemos tener a estas alturas. ¿Ganará nuevos adeptos para su causa? Ojalá.
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