Kabakriba

Con "Kabakriba", su tercer trabajo, EZEZEZ da un paso adelante en el camino que llevan recorriendo los últimos años. Sin renunciar a sus señas de identidad, pero con la puerta abierta a la experimentación y a la toma de riesgos. El título —acrónimo de "Katuzaldia baino kriatura bakanagoak"— ya anticipa cierta continuidad con el anterior, pero también un disco lleno de capas, guiños internos y un imaginario propio que la banda sigue ampliando con coherencia y creatividad.

Desde el primer tema, “puntofinal”, nos sumergimos en una propuesta sonora que no teme mezclar géneros: el punk se funde con la electrónica, el pop más sintético convive con atmósferas oscuras y el rock alternativo late con intensidad en cada compás. Lejos de buscar la complacencia, "Kabakriba" es un álbum que desafía al oyente con canciones que exploran tanto lo íntimo como lo colectivo, tanto hacia afuera como hacia adentro.

EZEZEZ consigue que cada corte tenga una identidad marcada. “zorozelai” destaca por su ritmo hipnótico y su construcción melódica, mientras que “noraezean” ofrece un viaje emocional de alto voltaje. Temas como “static txomin” y “babesleku” muestran la capacidad de la banda para jugar con el contraste, generando momentos de catarsis y reflexión con igual eficacia. Las letras, aún más trabajadas que en el anterior disco, aportan una dimensión poética y política que enriquece el conjunto. Son textos que no rehúyen la complejidad emocional, la crítica social ni la autorreferencia cultural..

Grabado en Eten Espazio Sonoro en sesiones intensas y casi rituales, "Kabakriba" transmite la urgencia y la libertad del proceso creativo que lo gestó. El resultado es un disco sincero, vibrante y desafiante que confirma a EZEZEZ como una propuesta interesante del panorama musical vasco actual. En un tiempo donde lo homogéneo domina, "Kabakriba" se alza como una rareza necesaria: una criatura sonora indomable y, precisamente por ello, inolvidable.