Woman Worldwide

En la estela de sus anteriores lanzamientos 'A Cross The Universe' y 'Access All Arenas', el dúo formado por Xavier de Rosnay y Gaspard Augé continúa en 'Woman Worldwide' la ya tradicional revisión periódica de su obra vía edición de interpretaciones en directo. En esta ocasión, los parisinos rescatan algunos de sus principales hits ('D.A.N.C.E., 'We Are Your Friends'...) al tiempo que reinterpretan las composiciones de su anterior álbum de estudio, 'Woman'. Nada nuevo bajo el sol, de no ser por la gustosa recreación y el sonidazo con el que es presentada en esta ocasión la casi hora y media de electrónica festivalera en su aplicación última pero, y más aquí, igualmente apropiada para la escucha, una de las principales señas de identidad de la música de Justice.

Puede hablarse casi de un disco propiamente de estudio, ya que, aunque las pistas provienen en su totalidad de interpretaciones en directo, se ha suprimido cualquier tipo de sonido exterior y la producción se inclina más a lo que puede ser un trabajo de reinterpretaciones de repertorio, con un sonido muy cuidado y con las suficientes mejoras y modificaciones en matices respecto a los originales como para convertirse en un atractivo regalo para sus seguidores más fieles y, quizá, si es que esto es posible, como carta de presentación para quien aún no haya tenido contacto con la música de Justice.

Por su espacioso tratamiento del sonido, limpio pero grueso, dominado por frecuencias graves, y gracias a la presentación de las canciones sin solución de continuidad, en ocasiones incluyendo varios títulos en un mismo track (triadas como 'Waters of Nazareth x We Are Your Friends x Phantom 2' se desarrollan con bastante sentido), el disco funciona como una sola sesión. Y entra bien. Quizá en esta dualidad está lo mejor de 'Woman Worldwide'. Aunque en esencia lo es, no se trata de un disco que muestre la atmósfera del directo, sino la extracción única de la parte musical y el foco último en las canciones, su presentación y su tratamiento. Xavier y Gaspard aciertan al no haber querido montar un lío de fiesta y yuxtaposición de estímulos. Aquí están las canciones. Y ciertamente algunas de las revisiones llegan a lograr empequeñecer a los originales ('Chorus', 'Stress'). Se echa de menos material nuevo, eso sí, o más bien quizá darle una vuelta nueva a una fórmula que ya ha funcionado durante más de una década y que sin duda sigue haciéndolo. O puede que no. Quizá porque funciona está bien como está.