Raro negocio éste de la inspiración: tanto da lo que te empeñes en ello, al final que una canción sea buena o mala depende en un alto grado de las esquivas musas. Los americanos Bishop Allen saben algo de ello.
| "Si escribir canciones es una parte importante de lo que eres, estás constantemente escribiendo canciones" |
La relación de Justin Rice, líder del grupo, con la inspiración empezó en el instituto y sería bonito pensar que fue un arrebato de inspiración del destino lo que hizo que el suyo y el de su compañero Christian Rudder se cruzaran. “Cada día me sucede algo que me hace pensar en una canción. Una conversión, algo que veo o leo”, comenta Rice desde Nueva York a un par de días de emprender la primera tanda de la gira europea de presentación de “Grrr...”, el tercer álbum de la banda de Brooklyn.“Si escribir canciones es una parte importante de lo que eres, estás constantemente escribiendo canciones”.
Ése es su caso: Rice superó el bloqueo mientras grababan su segundo álbum publicando un EP cada mes a lo largo de 2006, una aventura supuso el fin del anonimato para el grupo y su forma de encontrarse a sí mismos, el tipo de grupo que querían ser. “Si no hubiéramos hecho lo de los EP´s, Bishop Allen ya no existiría”, sentencia. “Estábamos grabando la continuación de ‘Charm School’, pero en algún momento comprendí que era incapaz de acabar las canciones. No sé por qué, pero no podía. Así que empecé a escribir canciones nuevas sin importarme si eran buenas o no, si nos definían en algún sentido, simplemente por diversión”. El grupo siguió adelante durante doce meses publicando doce postales musicales que acabarían formando el esqueleto de “The Broken String” (Dead Oceans/Green Ufos, 07). “Aprendimos que no valía la pena mirar atrás ni entretenernos demasiado en rehacer canciones inacabadas. No teníamos tiempo de preocuparnos por ello, simplemente disfrutábamos de lo que estábamos haciendo”. Cualquiera que se haya tenido que enfrentar a un trabajo que requiera el mínimo de inspiración comprende de lo que habla Justin. A veces más vale tirar el folio a la papelera y empezar de cero. Bishop Allen nació de nuevo, impulsado por la excitación y la espontaneidad. “Grrr...” forma parte de ese soplo. La banda no ha esperado demasiado para publicar la continuación de “The Broken String”. Con la angelical Darbie Nowatka completamente asentada en la formación -también es responsable del diseño de la portada-, el grupo ha recogido una colección de canciones de pop ejemplar que ellos mismos definen como más optimista que su predecesor.“´The Broken String´ era un disco algo más serio. En éste, nuestra única intención era pasarlo bien y la gente está respondiendo bien”. Diversión es la otra cabeza del bicéfalo junto a la inspiración. En sus conciertos, el grupo transmite una energía y unos ánimos contagiosos: les encanta lo que hacen. “No creo que nadie pudiera divertirse con nuestra música si no lo hiciéramos nosotros”, explica. “Para mí, tocar es lo más divertido del mundo”. Lo curioso de casos como el de Bishop Allen, de grupos que dependen tanto del amarraje emocional del oyente a sus canciones, es que sus nuevas canciones siempre son recibidas con cierto recelo inicial: las que recordamos son siempre mejores. Ya sucedió con “The Broken String”, a quienes algunos echaron en cara haber perdido en el estudio de grabación el encanto amateur que sostenía algunas de las canciones aprovechadas de los EP´s. “Es algo natural. La gente escucha una canción que le gusta y se siente ligado a ella. Si la vuelves a grabar, algunos sienten que esa no es la canción a la que se sienten ligados”. Quizás por eso se han resistido a la tentación de mirar atrás y aprovechar algunas de las canciones que quedaron fuera de su segundo álbum. “Sobre todo porque, como te he dicho, es importante para nosotros seguir componiendo, no detenernos en el pasado”. La inspiración es lo que tiene: o coges el tren cuando pasa o te pasarás la vida esperando. Rice y Rudder son unos especialistas en coger trenes sin preguntar a dónde llevan. El resto es suerte, pero incluso cuando toman la línea equivocada hay algo maravilloso en su manera de extraviarse.
A perfect reply! Thanks for taking the trbelou.