El globo de los elogios se infló tanto con su anterior disco “Les paraules justes” que ahora, cuando editan su tercer largo, existe cierto peligro de que les explote en pleno rostro. O dicho de otra forma: la sombra del anterior puede ser tan alargada que puede llegar a tapar las indudables virtudes de este “Incerta glòria”. Una virtudes que pasan por un cambio de dirección estilístico mas orientado a las antiguas colonias que a la Británica cuna del pop. Por eso y por unas letras con un carácter menos íntimo y una mirada mucho más cínica acerca de lo que sucede a nuestro alrededor. Hay cumbres y una de ellas es la contundencia lírica de esa radiografía de la escena actual que es la genial –no se me ocurre otro calificativo más acertado- “Joves feliços i radiants”. Un hito al que cabe añadirle “Nit d’estrena” junto a la demoledora y saltarina “Quin país”. Muy grandes y una auténtica bocanada de aire tan fresco como inteligente.
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